Consultas
Gemoastrología
La gemoastrología estudia la relación simbólica entre gemas y astros, es decir, cómo ciertos minerales se asocian a planetas, signos o estrellas fijas y se emplean como talismanes o remedios dentro de un marco astrológico.
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¿De dónde proviene esta tradición?
Hay dos corrientes astrológicas que las utilizan para sus consultas. En la India, desde la antigüedad, tratados sánscritos vinculan nueve gemas (Navaratna) con los nueve grahas (planetas/luminarias) de la astrología védica: rubí–Sol, perla–Luna, coral rojo–Marte, esmeralda–Mercurio, zafiro amarillo–Júpiter, diamante–Venus, zafiro azul–Saturno, hessonita–Rahu, ojo de gato–Ketu. Estas asociaciones aparecen en textos y tradiciones transmitidas hasta hoy y en joyería histórica (por ejemplo, brazaletes navaratna del siglo XIX en el Museo Met).
En Europa, en la época medieval, la correspondencia de las gemas con los astros fue ampliamente recolectada de la tradición egipcia y árabe, y plasmada en los lapidarios.
Textos como el “De Lapibidus” atribuido a Damigeron/Evax y el De Lapibidus de Marbodo de Rennes (s. XI–XII) describen virtudes médicas y astrológicas de las piedras; más tarde, Aggripa sistematiza correspondencias (incluidas las de minerales) en De occulta philosophia (1533). Estos lapidarios son la base de la tradición occidental que vincula piedras con planetas/signos.
Es fundamental resaltar en este punto, que las listas modernas de “piedras de nacimiento por mes” son otra cosa. Fueron estandarizadas en 1912 por la asociación de joyeros de EE. UU. por motivos comerciales; no equivalen al uso astrológico tradicional.
Dicho esto, también es importante mencionar que, los movimientos “New Age” de los años sesenta y setentas, que buscaban conectar de maneras más amplias con la naturaleza y la espiritualidad, mezclaron diferentes textos y versiones acomodadas de la correspondencia de algunas piedras y minerales para surtir efectos a nivel personal. Se debe tener precaución con ello, ya que la revisión de cuál mineral debe aplicarse a cada persona, se corresponde a un análisis detallado de su carta natal, por parte de un astrólogo con la preparación necesaria, que indicará cuál o cuáles pueden ser usadas. De esta forma se garantiza que tenga los efectos deseados y se evitan efectos adversos. Por ejemplo, es común escuchar que el cuarzo rosa potenciará en todas las personas aspectos relacionados al amor o a la pareja, sin embargo, si en la carta natal de la persona que lo va a utilizar, este cuarzo rosa no es armónico para su uso, podrá causar los efectos contrarios.
Mi consulta no se trata de “ponte tal piedra y ya”. Conozco la tradición, leo tu carta y tu contexto, y elijo la piedra (o las piedras) adecuadas, con intención, momento y uso claros (qué llevar, dónde, por cuánto tiempo y con qué objetivo concreto). No vendo milagros; te acompaño a construir un proceso con sentido, respetuoso de tu salud y complementario a cualquier tratamiento. Ojo: la astrología no sustituye la atención médica. En mi práctica jamás sugiero reemplazar a profesionales de la salud, todo lo contrario, sugiero derivar consulta hacia ciertas especialidades médicas, a partir del análisis de tu carta. Si alguien te dice lo contrario, aléjate de ese “profesional”.